“A mi no me gusta la cerveza artesanal.”

Entre amigos o familia es una frase que se escucha a menudo, y casi siempre se contrasta con la cerveza “normal”, supuestamente una lager industrial,

“- Que esa sí que me gusta. Yo soy de Mahou verde.”

Como sumiller de cerveza lo primero que me pregunto es ¿de dónde viene esa diferencia clara entre cerveza artesanal y cerveza “normal”? Al final hablamos de la misma bebida, es todo cerveza. El problema es que hay mucha confusión de lo que significa cerveza artesanal. Esto es normal en un mercado emergente y sobre todo cuando por motivos de marketing de las propias fábricas de cerveza, se aprovecha esa confusión para crear aún más con el objetivo de incrementar las ventas.

¿Qué significa que no te guste la cerveza artesanal? Si generalizamos un poco podemos decir que en la cerveza artesanal se incluyen alrededor de 100 diferentes estilos clásicos y modernos y la cerveza “normal” lager industrial representa un sólo estilo de cerveza. Hay que dedicar mucho tiempo y beber muchas pintas para estar seguro de que a uno no le gusta la cerveza artesanal. Entiendo que no es así. Es más probable que la gente que dice que no le gusta la cerveza artesanal no le guste saborear la cerveza. Lo que les gusta es un refresco de malta bien fría con un poco de amargor.

En nuestra terraza de degustación en la fábrica de Náquera, Valencia, hemos escuchado varias versiones de esta frase. Lo que nos da mucha alegría es cuando probáis nuestras cervezas y os daís cuenta de que una cerveza artesana no tiene por qué ser fuerte en sabor. Nosotros buscamos elaborar una bebida bien equilibrada que se beba fácil pero que, por otro lado sorprenda por su sabor y aromas destacados y agradables. Una cerveza artesanal.

Skål,
Andreas, Fundador y Sumiller Cicerone